COPYING BEETHOVEN (Agnieszka Holland. 2006)
En una palabra: Irracional. Esta nueva apuesta por el cine hoollywoodiense de Agnieszka Holland tiene sus puntos fuertes, aunque éstos tengan que apoyarse a su vez sobre otros que se tambaleen. Galardonada en el festival de San Sebastián, la película hace una atrevida aproximación al músico sordo que dedicó cuerpo y mente a su pasión hasta sus últimos estertores. Se me ocurre comparar esta película con "El Hundimiento" de Hirschibiegel por una razón clave: ¿Por qué el conductor de la historia no es Ludwig, sino su copista, Frau Holtz? Es sencillo. Si quisiéramos transmitir al público los sentimientos del genio, su punto de vista, no lo lograríamos; pues la mente del genio es incomprensible, a cada minuto va dictándose sus normas. Es por esto que se nos invita a acercarnos a este hombre a través del punto de vista, racional y coherente, de otra persona: Frau Holtz o Traudl, en el caso de "El Hudimiento".
Destaca la interpretación de Harris y la de su compañera, Diane Kruger. Soberbio, con una personalidad en ocasiones iracunda y en otras agradecida, egoísta y, ante todo, sordo. Se podría calificar de lograda la aproximación que hace Holland a la figura atemporal
del genio, ya sea Beethoven o no. Otro de los grades pilares de este film es la fotografía. Es maravilloso cómo la directora juega con los distintos planos. El momento culminante es cuando "la bestia" interpreta su novena sinfonía. Es un pasaje realmente brillante de la película. Cómo comienza con un enfoque normal, pasando a los perfiles de los coristas, mostrando al maestro como la única figura nítida ante el público - reflejo de su soledad -, estallando en belleza con el "leitmotiv" de la composición y finalizando con los aplausos sordos de un público al que adora y odia a la vez, pues no considera su arte apto para ellos.
Tampoco escasean los puntos flacos en el guión. El ritmo queda roto una vez finalizada la "novena" y muchos personajes carecen de la fuerza que deberían. Es por esto que la música, aunque brillante, puede cobrar excesivo protagonismo, a veces sin motivo. En conclusión, un bello acercamiento a la figura de alguien del que distamos mucho de comprender e interpretar.
En una palabra: Irracional. Esta nueva apuesta por el cine hoollywoodiense de Agnieszka Holland tiene sus puntos fuertes, aunque éstos tengan que apoyarse a su vez sobre otros que se tambaleen. Galardonada en el festival de San Sebastián, la película hace una atrevida aproximación al músico sordo que dedicó cuerpo y mente a su pasión hasta sus últimos estertores. Se me ocurre comparar esta película con "El Hundimiento" de Hirschibiegel por una razón clave: ¿Por qué el conductor de la historia no es Ludwig, sino su copista, Frau Holtz? Es sencillo. Si quisiéramos transmitir al público los sentimientos del genio, su punto de vista, no lo lograríamos; pues la mente del genio es incomprensible, a cada minuto va dictándose sus normas. Es por esto que se nos invita a acercarnos a este hombre a través del punto de vista, racional y coherente, de otra persona: Frau Holtz o Traudl, en el caso de "El Hudimiento".
Destaca la interpretación de Harris y la de su compañera, Diane Kruger. Soberbio, con una personalidad en ocasiones iracunda y en otras agradecida, egoísta y, ante todo, sordo. Se podría calificar de lograda la aproximación que hace Holland a la figura atemporal
Tampoco escasean los puntos flacos en el guión. El ritmo queda roto una vez finalizada la "novena" y muchos personajes carecen de la fuerza que deberían. Es por esto que la música, aunque brillante, puede cobrar excesivo protagonismo, a veces sin motivo. En conclusión, un bello acercamiento a la figura de alguien del que distamos mucho de comprender e interpretar.
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